Teatro Del Globo

La sala teatral Del Globo se levanta en el corazón de una manzana de Buenos Aires en un edificio de características señoriales que por si mismo cuenta con un rico historial vinculado a la vida cultural de la ciudad.  La casa, el curioso emplazamiento del teatro y muchos de los acontecimientos que se vivieron en ella, provocan justificada admiración.

Cuando la mansión fue adquirida por la Asociación Biblioteca del Consejo de Mujeres (hoy Asociación Biblioteca de Mujeres) toda la superficie que abarca actualmente el teatro era ocupada por un gran jardín y un espacio destinado a los carruajes que utilizaba la familia de Manuel Guerrico, propietario originario del predio hacia fines del siglo XIX.

En 1932, se inauguró un magnífico Salón de Actos cuya construcción se hizo adosada a la casa original, anulando el referido espacio abierto y aprovechando el pasaje de los vehículos, con salida a la calle Charcas, levemente modificado con la construcción de un desnivel.

Resulta importante recordar que con anterioridad a la existencia del teatro, la Asociación, dentro de su amplia y variada acción cultural, respaldó a un grupo de compositores, la mayoría de ellos autores de obras líricas, entre los que se encontraban Carlos López Buchardo (ya había estrenado “Sueño de alma” en 1914), Constantino Gaito, Felipe Boero y del uruguayo Carlos Pedrell, necesitados de una vinculación para lograr que algunas de sus obras fueran dadas a conocer, cosa difícil de concretar en una ciudad que tenía, a fin de siglo, varios teatros a cargo de empresarios extranjeros dedicados a la ópera vinculados a artistas, editores y compositores europeos y por esas circunstancias, en la mayoría de los casos, indiferentes para apoyar obras de autores argentinos, pare ellos desconocidos y de incierta posibilidad de éxito comercial.

La Asociación, con un criterio altruista digno de destacar, organizó reuniones y charlas, así como un ciclo de óperas argentinas, con el respaldo de importantes firmas industriales y comerciales.  En 1916, fue tan importante la iniciativa que se llevaron a cabo numerosos actos con gran éxito de público y comentarios laudatorios que se vieron reflejados en el hecho de que el Teatro Colón, comenzó a incluir en sus temporadas líricas y de manera más frecuente, obras de músicos argentinos, la mayoría de ellos protagonistas activos en aquellas charlas y conferencias sobre sus trabajos para la escena lírica.

Así, por ejemplo, Felipe Boero, después de brindar un análisis pormenorizado, estrenó su ópera “Tucumán”, el 29 de junio de 1918 en el Colón y el 2 de septiembre de 1919, Constantino Gaito ofreció su “Petronio” a las que habría de sumar la comedia lírica “Ardid de Amor”, de Carlos Pedrell que se representó en 1917, en el mismo escenario.

Más adelante, en 1921, en la casa de la Asociación, se llevó a cabo un concierto extraordinario con la participación desinteresada de un puñado de grandes cantantes de la época que integraban la compañía lírica que actuaba en el Teatro Coliseo que por su vecindad tenían permanente relación con sus moradores.  Así es como actuaron las sopranos Madeleine Bugg y Toti dal Monte, la mezzosoprano Gabriela Bezanzoni, el tenor, Beniamino Gigli y el barítono Luigi Rossi Morelli, la mayoría de ellos también figuras en el Teatro Colón.

Es evidente que estos acontecimientos que se iban acrecentando con el aumento de las actividades pusieron en evidencia que cualquier manifestación cultural y principalmente la música y la literatura, encontraban en las ilustres damas de la Asociación una voluntad tesonera para alcanzar niveles de excelencia, propios de países con un fuerte desarrollo en aspectos vitales.  De ahí que la iniciativa de construir primero un gran salón de actos con muchos de los atributos de un teatro de categoría estuviera perfectamente justificado.

Años más tardes, en 1967, se llevó a cabo la velada inaugural del nuevo teatro “Del Globo”, que tuvo su asiento en el mismo espacio del salón de actos de la Asociación.

“Ahora, en su nueva sede, el teatro Del Globo –decía una noticia difundida en los diarios- tiene su asiento en el edificio de Marcelo T. De Alvear 1155 y pertenece a la Asociación del Consejo de Mujeres.  No obstante, en esta oportunidad han asumido la responsabilidad de la empresa las señoras Catalina De Wulff y María Luisa Bemberg, que viene así a sumarse al grupo de promotoras teatrales”.

Fue a propósito de la empresa debutar con el estreno para Buenos Aires de “Cristóbal Colón”, de Nikos Kazantzakis, dirigida por Boyce Díaz Ulloque, quien había tenido a su cargo la versión ofrecida en la ciudad de Tucumán, curioso estreno mundial en la Argentina de la obra del gran escritor griego, acto llevado a cabo por voluntad de su viuda Helen.

El elenco, de este nuevo acontecimiento para nuestro país, estuvo encabezado por Ignacio Quiróz y Nelly Meden, con toques musicales compuestos por Rodolfo Arizaga en su mayoría interpretados por un coro. En el elenco figuraron Enrique Talión, Alejandro Anderson y Walter Santa Ana, entre otros.

Otros acontecimientos teatrales acaecidos en el Teatro Del Globo fueron la actuación de una compañía de artistas chilenos encabezada por el actor y director Jaime Zeledón, el estreno en castellano de “Marat-Sade” título adaptado de la obra de Peter Weiss “Persecución y asesinato de Jean Paul Marat”, estrenada en Berlín en 1964, dada a conocer en Buenos Aires en idioma alemán por el elenco del Teatro de Cámara de Alemania, en una excelente puesta escénica, pero limitada en su alcance y éxito por el idioma.

Esa obra de Weiss, de gran fuerza y originalidad, fue suficiente para ubicarlos entre los más prestigiosos autores de la vanguardia alemana. Los intérpretes principales fueron Ignacio Quirós, Nelly Meden,  Gianni Lunadei y Roberto Mosca, con dirección de Marcos Madanes y escenografía de Gori Muñoz.

También fueron dignos de mención un espectáculo denominado “Como querés que oiga con la canilla abierta” integrado por cuatro obras breves de Robert Anderson (autor de “Té y Simpatía”) con dirección de Orestes Caviglia y el lucimiento de figuras como Cipe Lincovsky y Marcos Zucker, Enrique Fava y Amanda Castillo; la presentación del Grupo 67 de Santa Fé que representó “La extraña tarde del doctor Burke”, del checo Ladislav Smocek; la brillante actuación de Iris Marga y Ernesto Bianco como protagonistas de la pieza “Descienda del árbol mi general”, de Peter Ustinov, clamorosamente representada por varios elencos en Londres. Allí también se lucieron las actrices Dorys del Valle, Mabel Manzotti y Susana Moto.

Quizás el nombre Del Globo, podría seguramente provenir de un justo homenaje a Wiliam Shakespeare, quien en 1599 había inaugurado una sala para su compañía teatral bautizada “The Globe”, cuyo logotipo representaba a Hércules con el globo terráqueo sobre sus espaldas y la divisa originalmente de Petronio, parafraseada por John de Salisbury “Totus mundus agit histrionem” que provocó inmensidad de opiniones, discusiones y hasta posturas irreconciliables por la traducción de su significado exacto “Todos somos actores”, “El mundo es un escenario” o “Todo hombre es un actor”, pero en definitiva y así lo debe haber imaginado el escritor inglés, con el valor burlón de que nuestra vida representa una obra ya concebida por voluntad superior.

Juan Carlos Montero